Publicado el Deja un comentario

Canción de cuna: Duérmete niño

 

Hola mamis y papis, volvemos con una nueva canción de cuna a nuestro blog para daros consejos sobre el cuidado de vuestro bebé o solucionar duda que tengáis sobre el embarazo.

 

“Duérmete niño, duérmete ya. Que viene el coco y te llevará. Duérmete niño, duérmete ya. Que viene el coco y te comerá.”

 

¡Y hasta aquí nuestra noticia de hoy, esperamos que os haya servido de ayuda!

Publicado el Deja un comentario

Canción de cuna: El lagarto está llorando

Hola mamis y papis, volvemos con una nueva canción de cuna a nuestro blog para daros consejos sobre el cuidado de vuestro bebé o solucionar duda que tengáis sobre el embarazo.

“El lagarto está llorando.

La lagarta está llorando.

El lagarto y la lagarta

con delantalitos blancos.

Han perdido sin querer,

el lagarto y la lagarta,

han perdido sin querer

su anillo de desposados.

Ay, su anillito de plomo,

ay, su anillito plomado, ay.

Miradlos qué viejos son,

el lagarto y la lagarta.

Miradlos qué viejos son,

qué viejos son los lagartos.

Ay, cómo lloran y lloran,

cómo lloran los lagartos.

Ay, cómo lloran y lloran,

ay, ay, cómo están llorando.”

 

Publicado el Deja un comentario

Canción de cuna: Arrorró mi niño

Hola mamis y papis, volvemos con una canción de cuna a nuestro blog para daros consejos sobre el cuidado de vuestro bebé o solucionar duda que tengáis sobre el embarazo.

“Arrorró mi niño, arrorró mi sol,

arrorró pedazo de mi corazón.

Este niño lindo se quiere dormir

y el pícaro sueño no quiere venir.

Este niño lindo que nació de noche

quiere que lo lleven a pasear en coche.

Este niño lindo ya quiere dormir;

háganle la cuna de rosa y jazmín.

Arrorró mi niño, arrorró mi sol,

duérmete pedazo de mi corazón.”

¡Y hasta aquí nuestra noticia de hoy, esperamos que os haya servido de ayuda!

Publicado el Deja un comentario

10 claves para viajar con bebés de forma fácil y segura

Viajar con tu bebé es una experiencia maravillosa, pero es normal que te surjan numerosas dudas antes de lanzarte a la aventura.

Nosotros mismos hemos pasado por ahí en numerosas ocasiones y seguimos pasando.

No obstante, eso no ha sido barrera para comenzar a viajar con nuestro bebé desde sus dos meses y medio. A partir de ahí, no hemos parado: Francia, España, las Islas Griegas, Marruecos, Albania… son destinos que nuestra peque ya tiene conquistados a sus 2 años de edad, convirtiéndola en una pequeña gran viajera.

Y es que al principio es normal que te preguntes cosas como qué tener en cuenta para elegir el destino, qué necesitas llevar para tu bebé, qué medio de transporte elegir o simplemente cómo organizarte.

Es por ello que en este artículo vamos a mostrarte las 10 claves imprescindibles para que viajes con tu bebé sin problema. Sigue leyendo y te contamos los consejos que, durante estos dos años de viajes con nuestra peque, nos han sido más útiles.

Claves para viajar con tu bebé de forma fácil y segura

Elige bien el equipaje

La primera vez que sales de viaje con tu bebé, es normal que quieras llevarte un millón de cosas porque piensas que necesitarás de todo. No obstante, si algo hemos aprendido desde nuestra experiencia es que, en la mayoría de destinos a los que decidas ir, siempre habrá tiendas y supermercados donde comprar comida y lo que te haga falta para tu bebé.

Si es un viaje de varios días, puedes llevar pañales y comida suficiente para el trayecto y la primera jornada. A partir de ahí, puedes ir haciendo compras en el propio destino para irte proveyendo de lo que tu bebé necesite.

Eso evitará que lleves una maleta cargada con cosas que puedes comprar en el mismo lugar y para la duración del viaje.

En cuanto a los accesorios, en nuestra opinión el carrito y la mochila portabebé suelen ser los más imprescindibles en los viajes. Respecto a esto, debemos añadir que, el porteo es para nosotros, de las mejores soluciones para transportar a nuestro bebé cuando viajamos, especialmente, por la facilidad y libertad de movimiento que nos aporta (sobre todo en destinos rurales).

No obstante, no te preocupes, ya que para el resto de accesorios hay alternativas que te evitarán ir cargado de más. Por ejemplo:

  • Cuna portátil: busca alojamientos que ofrezcan directamente este servicio.
  • Sillita de coche: puedes ver para alquilarla junto con vuestro coche de alquiler. Si vuestro bebé es muy pequeño, pregunta si tienen adaptadores que se ajusten a la edad exacta de vuestro bebé. En cualquier otro caso, y por seguridad, llevad la vuestra.
  • Bañera: las hay en formato flotador plegables, como esta, para que no ocupen mucho espacio o simplemente puedes bañarte/ducharte con tu bebé en esos días e ir a lo práctico.

Busca un destino cómodo 

En lo que a destinos se refiere, hemos comprobado que mientras que el bebé esté bien equipado, protegido y no le falte de nada, son capaces de adaptarse a todo tipo de lugares y entornos. Al fin y al cabo, siguen naciendo niños en todas partes del mundo con independencia de las condiciones meteorológicas y sobreviven igual, ¿no?

Lo que sí es cierto es que, para ir cogiendo soltura en esto de viajar con un bebé, te recomendamos elegir un destino en el que os vayáis a sentir cómodos y que os resulte, en un principio, fácil de descubrir. Algunos destinos cercanos y sin mucha complicación son por ejemplo: Palma de Mallorca y alrededores, Cádiz, San Sebastián, País Vasco francés, Burdeos, Faro, Venecia, etc.

Algunos elementos que puedes tener en cuenta para elegir tu primer destino con bebé son:

  • Ciudades que no sean excesivamente grandes
  • Lugares que estén bien comunicados en cuanto a transporte público
  • Sin grandes desniveles para pasear tranquilamente con el carrito o porteando a tu pequeño

Aunque, ya te adelantamos que nosotros hemos abordado todo tipo de destinos con la nuestra y sin problema. Todo es cuestión de informarse por adelantado para saber exactamente cómo organizarnos al respecto.

Mientras no tengan sus primeras vacunas se recomienda evitar destinos muy exóticos pero, si aun así tienes alguno de estos en agenda, consulta con tu pediatra para que te indique las pautas a seguir en ese caso.

Toma las precauciones necesarias

Como decíamos arriba, tu bebé se adaptará sin problema al destino al que decidáis ir pero hay algunos consejillos que deberías tener en cuenta.

Destino de frío

Si viajaréis a un lugar donde hace frío, no te olvides de meter en la maleta la ropa de abrigo adecuada como bodies, pantalones y camisetas térmicas, buzo, gorro, guantes etc. El cochecito también debe de ir en consonancia: el saco polar y plástico de protección contra la lluvia no te podrán faltar.

Consejo

Prioriza lo que nosotros llamamos las ‘pausas calientes’ en algún lugar donde tomar algo y reponer fuerzas con tu bebé para seguir visitando.

Destino de calor

En este caso, si tu bebé tiene menos de 6 meses, evita la exposición solar directa. A partir de entonces, se les puede ir exponiendo progresivamente y con su correspondiente protección solar (a consultar siempre con vuestro pediatra).

Privilegia los lugares frescos y aprovecha sobre todo la mañana y la tarde pues es cuando el sol es menos intenso.

Gorro y ropa (de baño o no) con protección solar son buenos aliados en este caso, como te contamos aquí.

Elige el tipo de transporte adecuado

Para viajar cómodamente con tu bebé es bueno que tengas en cuenta una serie de cosas en virtud del medio de transporte:

En avión

niño antes de embarcar

A veces, la idea de coger el avión con un bebé puede echar para atrás pensando que será complicado e incómodo, pero la realidad es que las aerolíneas suelen facilitar bastante las cosas.

Piensa que viajar en avión tiene una gran ventaja: es una forma rápida de hacer trayectos largos y recuerda que tu bebé sólo pagará tasas o un porcentaje de la tarifa adulta hasta los 2 años, siempre y cuando viaje en tu regazo.

Recuerda que tendrás embarque prioritario y, una vez dentro del avión, tu hijo podrá viajar sobre tu regazo o en un asiento a parte (con la sillita del coche o algún otro sistema permitido).

Además, todos los aviones suelen contar con cambiador y te calentarán sin problema los biberones.

 

Consejo: Para reducir las posibilidades de berrinches, no olvides darle succión (el pecho, biberón o chupete) antes y durante el despegue y el aterrizaje. De esta manera no se les taponarán los oídos y, así, le evitarás las molestias, reduciendo las posibilidades de que llore.

En coche

Viajar en coche con tu bebé no te presentará complicación alguna si respetas estas pautas:

Elige una sillita adaptada a cada periodo de tu bebé y en la posición aconsejada. Para viajes largos, se recomiendan hacer pausas frecuentes (cada 2 horas) para cambiarlo de posición e hidratarlo.

Recuerda que es muy importante que tú peque viaje a contramarcha y el airbag debe de estar desactivado (en caso de tenerlo).

Es útil poner parasoles en las ventanas para que no le moleste el sol.

Consejo: Viajar pronto por la mañana o durante las últimas horas de la tarde (incluso por la noche), son los momentos ideales para hacer los viajes en coche, pues hace menos calor y, además, suele haber menos tráfico.

En tren

Suele ser un medio de transporte muy cómodo y uno de nuestros favoritos porque es espacioso para viajar con bebé, podrás dar paseos por los pasillos y viajar confortablemente ya sea con éste encima de ti o en su propio sillón.

Cómo organizarte con las comidas

niño comiendo al aire libre

El tema de la comida es algo que sabemos que te puede preocupar mucho. Pero te adelantamos que es más fácil de lo que parece.

Si das el pecho, la lactancia será tu mejor aliado en los viajes pues la comida estará lista y calentita en todo momento. Y en caso de dar el biberón, en la mayoría de bares y restaurantes podrán calentarlo sin problema, al igual que los potitos de frutas y verduras.

Durante los viajes, los biberones isotérmicos, los termos y mini-neveras portátiles son realmente prácticos para mantener la comida a una determinada temperatura y en buenas condiciones.

Nosotros somos de ir a lo práctico pero, si quieres preparar la comida casera de tu bebé durante el viaje, elige un alojamiento que te permita cocinar. En cualquier otro caso, asegúrate de que al menos dispongan de microondas o que en las instalaciones haya un restaurante o bar.

A medida que tu bebé vaya creciendo y comiendo de todo, no dudes en hacerle degustar junto con vosotros la comida tradicional del lugar. Te garantizo que os encantará esta parte de la experiencia.

¡Ojo!

Si vas a países donde las condiciones sanitarias no cumplen los estándares básicos, evita dar alimentos crudos o poco cocinados a tu peque. En estos destinos, te podemos adelantar que siempre habrá algunos restaurantes que inspiren más confianza que otros, por lo que elige aquellos en los que identifiques que tienen un mínimo de higiene y evita la comida de los puestos callejeros.

Planifica las visitas a realizar

Una vez hayáis seleccionado el destino, es bueno hacer una lista de las cosas que queréis visitar. Hay monumentos que se pueden hacer con cochecito sin problema. Y puede que otros no lo permitan y te obliguen a dejarlo en consigna o ni siquiera lo admitan. Dependiendo del tipo de actividad a realizar, es bueno saber si podrás utilizar el cochecito o deberás hacer porteo y organizarte a este respecto.

 

Importante: Siempre que puedas, compra las entradas por adelantado. Esto te evitará colas innecesarias y pesadas con tu bebé y ganaréis tiempo de visita.

Superar barreras es más fácil de lo que piensas

Viajar con tu bebé puede ser en muchos casos un reto, pero nada es imposible si quieres descubrir el mundo con él.

Tendrás, seguramente, que hacer frente a algunas situaciones como por ejemplo: bajar el carrito por las escaleras del metro porque no hay ascensor, subirlo de nuevo en peso por monumentos con muchas escaleras no adaptados para familias, cambiar a tu bebé donde pille porque no hay un cambiador cerca… Pero descubriarás que adaptarse a estos pequeños imprevistos es más fácil de lo que puedas imaginar, ¡no dejes que constituyan una barrera para seguir disfrutando con él!

Consejos para no estresarte

viaje en familia

¡Bienvenidos al slow life! A partir de ahora te tienes que mentalizar que viajar con un bebé implica un ritmo de viaje distinto, ya que la prioridad es tu pequeño y sus necesidades.

Tendrás que hacer pausas a menudo para atenderlo y, en general, el día de visita dará para algo menos.

Ojo, eso no quiere decir que no vayas a disfrutarlo, ¡todo lo contrario! Vas adorar descubrir todas y cada una de esas cosas con tu peque, pero eso sí, a un ritmo más tranquilo.

Consejo: Organízate itinerarios relajados y flexibles. Disfruta del momento y de la experiencia de estar descubriendo algo nuevo con tu nene, en vez de agobiarte porque no has tenido tiempo de visitar los 15 monumentos, 6 museos y las 4 iglesias más bonitas del lugar.

No olvides el botiquín 

Cada bebé tiene unas necesidades diferentes y te aconsejamos preparar un pequeño botiquín con sus medicamentos y otros elementos por si acaso. Procura llevarlo siempre contigo. Ahora más que nunca como papás, nos toca el ‘más vale prevenir que curar’.

 

Nuestros imprescindibles en el botiquín

Crema hidratante, crema anti-irritaciones, repelente de mosquitos adaptado, roll-on para aliviarle en caso de picaduras, árnica para los golpes, termómetro, supositorios con diferente finalidad, paracetamol adaptado a bebés, spray nasal, suero fisiológico, gasas esterilizadas, tiritas y desinfectante para heridas.

Sin embargo, deberéis acabar de crear vuestro botiquín según las necesidades y edad de vuestro bebé.

Contrata un buen seguro de viaje

Relacionado con el punto anterior, si vas a viajar con tu bebé tendrás que prever una mínima cobertura sanitaria internacional dependiendo del destino. En este sentido es un imperativo que te informes bien de si precisas de un seguro de viaje.

Piensa que los bebés son más susceptibles de ponerse enfermos que los adultos por lo que lo consideramos algo indispensable.

En caso de que tu bebé tenga el más mínimo problema de salud, no dudes en contactar con tu seguro. Ellos te asesorarán rápidamente sobre qué hacer y te indicarán el centro médico más cercano.

Descubre lo bueno de todo esto

viajar en familia

Viajar con tu bebé tiene increíbles beneficios para él y para toda la familia. Aprenden desde pequeños a adaptarse a nuevos entornos, climas y situaciones y tendrás menos problemas para llevarlos de un lado a otro porque estarán mucho más acostumbrados a todo.

Además, se refuerza sin ninguna duda la cohesión de toda la familia, compartiendo momentos fuera de lo habitual, afrontando situaciones imprevistas y viviendo a tope cada experiencia. Y es que, por mucho que diga la gente, cuando te lances a la aventura te darás cuenta de que con un bebe sí que se puede seguir disfrutando de los viajes.

¡Y hasta aquí nuestra noticia de hoy, esperamos que os haya servido de ayuda!

Publicado el Deja un comentario

Síntomas de parto – ¿Cómo saber que vas a dar a luz?

No es sencillo dar una respuesta concreta, puesto que cada mujer y cada parto son diferentes, pero sí me gustaría ofrecerte unas orientaciones generales para que te sientas más preparada.

Te habrán dado una fecha probable de parto (FPP), que corresponde con el día que se cumplen 40 semanas desde la fecha de tu última regla (FUR). Esta fecha es estadística, porque gran parte de los bebés nacen en esa semana, aunque pueden hacerlo en cualquier momento:

  • Si lo hacen entre la semana 37 y la 42, estarán naciendo a término y no se considera que se adelanten o se retrasen, es su fecha normal para nacer.
  • Si lo hacen entre las semanas 23-24 y 37, se considerarán prematuros, con mayor grado de inmadurez cuanto antes nazcan.

Es importante saber y poder diferenciar cuáles son los síntomas y signos que te alertarán que tu parto se acerca y cuáles son los que indican que el parto ha comenzado. En este artículo voy a contarte cómo distinguir de forma correcta los síntomas inequívocos de que vas a dar a luz y cuándo deberás acudir al hospital. De esta forma, podrás estar más tranquila frente a este momento tan emocionante, y a la vez aterrador para algunas mujeres, que es el parto.

¿Qué encontrarás en esta guía?

Síntomas de parto

El parto tiene una fase latente y otra activa. La fase latente tiene una duración indeterminada y puede llegar a durar semanas. Durante esta fase, como te cuento a continuación, empezarás a notar algunos cambios y molestias que indican que tu cuerpo se está preparando para dar a luz.

La fase activa no suele durar más de 12 horas en primerizas o más de 10 en mujeres que ya han sido madres, y es la fase que tradicionalmente asociamos con la labor de parto como tal.

Veamos pues los signos y síntomas típicos de cada una de estas dos fases.

¿Cómo identificar la fase latente del parto?

Recuerda que no tiene ninguna relevancia clínica porque no indica que el parto sea inminente en ningún caso, pero puedes saber que se aproxima si:

Sientes la tripa más baja

Esto te permitirá respirar mejor, pero también tendrás la necesidad de orinar con más frecuencia por la compresión sobre la vejiga.

Algunas mujeres al final del embarazo, cuando la cabecita de su bebé se encaja en el interior de la pelvis, sienten dolor en el pubis. Los huesos del pubis están fusionados, pero para el parto se separan muy ligeramente, facilitando así el paso del bebé. En ocasiones esto produce una molestia constante que no debe confundirse con las contracciones, puesto que se limita a la zona ósea.

Tu flujo vaginal se hace más abundante y expulsas el tapón mucoso

Puede que lo veas como un “pegote” de flujo de mayor consistencia en el papel tras limpiarte o en tus braguitas, o puede que sea más fluido y te pase completamente desapercibido. No hay que hacer nada, no es motivo de ir al médico y te puedes seguir bañando con normalidad y seguridad. No te alarmes si al flujo o al tapón le acompaña un ligero sangrado marrón o rosado, el cuello del útero está muy vascularizado y, con los cambios del final del embarazo, es normal que algún capilar sanguíneo se rompa.

 

Importante

Si la sangre es abundante o constante, no proviene del cuello, sino de la placenta. En ese caso sí es conveniente que acudas a urgencias.

 

Tendrás contracciones desde varias semanas antes del parto

Son las llamadas contracciones de Braxton Hicks. Son totalmente normales y no alertan de que tu bebé vaya a nacer ya, sino que sirven para ir preparando al útero para cuando llegue el momento del parto. Sentirás que la tripa se pone muy dura durante unos segundos y, después, se relaja. Son contracciones muy irregulares y no suelen ser molestas.

No es sencillo diferenciar estas contracciones de las primeras de parto ya que, con el paso de los días, comenzarán a ser cada vez más intensas, frecuentes y molestas; la clave para distinguirlas será que las contracciones de parto tendrán una frecuencia regular y, además, las molestias que causen no cesarán, aunque reposes.

Te notas hiperactiva

mujer preparando ropa bebe

Como el resto de mamíferos, las mujeres experimentamos el síndrome del nido antes del parto, siendo en algunas muy evidente entre 2 y 3 días antes del nacimiento de su bebé.

Aparece una gran necesidad de tenerlo todo preparado, acompañada de gran energía. Cuando esto sucede, puede darte por ponerte a cocinar mucha comida para tenerla congelada para el postparto, por limpiar toda la casa a fondo…

Es muy habitual y mi recomendación es que no intentes evitarlo y hagas lo que te haga sentirte más tranquila y preparada para la llegada de tu bebé.

¿Cómo identificar los signos de la fase activa del parto?

La fase activa, trabajo de parto, parto verdadero o parto propiamente dicho, suele asociarse con la aparición de las contracciones, las ganas de empujar o la rotura de la bolsa, pero, aclaremos esto:

Hasta 2018 se consideraba que la fase activa comenzaba cuando la mujer alcanzaba los 3 centímetros de dilatación. Fue entonces cuando se vio que las intervenciones innecesarias se reducen enormemente si se ingresa con una dilatación de 5 centímetros, momento en el que, actualmente, se considera iniciado el parto activo.

Contracciones de parto

Contracciones

Ya hemos visto que las contracciones no aparecen de pronto, sino que las sentirás desde varias semanas antes del parto e irán cambiando sus características. En la fase activa del parto tendrás unas 3 contracciones muy intensas cada 10 minutos (o lo que es lo mismo, aproximadamente una contracción cada 3 minutos).

A modo de orientación, debes saber que es altamente improbable que hayas alcanzado esa dilatación si llevas menos de 2 horas con contracciones intensas y regulares cada 3 minutos.

Truco: Si encuentras muy molestas las contracciones, pero aún son poco frecuentes, darte una ducha o baño con agua calentita te ayudará a aliviar las molestias y a relajarte.

 

Romper aguas

La bolsa amniótica puede romperse por varias causas y no siempre sucede durante el parto, sino previo a este. Lo habitual es que se rompa durante una contracción, por el aumento de presión, pero en ocasiones se rompe la bolsa sin haberse iniciado las contracciones de parto. A veces la bolsa se rompe de manera muy evidente dejándote completamente empapada, pero otras es más sutil, una pequeña fisura en las membranas hace que vaya saliendo poquita cantidad de líquido, pero constante.

¿Recuerdas que aumentaban el flujo vaginal al final del embarazo y las ganas de orinar? También es muy frecuente acudir a urgencias creyendo que se ha roto la bolsa y, en realidad, la humedad sea flujo u orina. Existen unos test, como los de embarazo, que le ayudarán al profesional a salir de dudas en urgencias.

Cuando la bolsa se rompe antes del parto, generalmente este se desencadena solo en las siguientes 48 horas.

De no ser así, hay que inducirlo (provocarlo), puesto que las membranas amnióticas ya no ofrecen al bebé la protección que suponen frente a infecciones. Por eso, si has roto la bolsa y el líquido es claro, no amarillo o verdoso, tranquila. Puedes ducharte con calma, cambiarte la ropa, coger todo lo necesario y acudir al hospital sin correr.

Sabías que… No es necesario que la bolsa se rompa para que tu bebé nazca, suele romperse en alguna contracción o durante los pujos, pero algunos bebés nacen dentro de la bolsa íntegra.

Cuándo debes acudir al hospital

embarazada en hospital

El momento de ir al hospital habrá llegado cuando lleves alrededor de dos horas con contracciones regulares e intensas. Aunque, dependiendo de la distancia a la que se encuentre el hospital y el tráfico que haya en ese momento del día, podría ser aconsejable que salgas un poco antes.

Por otro lado, si ya hace 48 horas que has roto aguas y aún no se ha desencadenado el parto, también deberás ir al hospital para que los médicos evalúen si es necesario provocarlo.

Finalmente, deberías acudir a urgencias en caso de que al expulsar el tapón mucoso se produzca un sangrado abundante (como el de la regla en los días de mayor flujo) y prolongado, o si rompes aguas y el color del líquido es de un color amarillo intenso o verdoso.

Qué hacer si los síntomas aparecen antes de la semana 37

La prematuridad va en aumento en nuestro país, porque las mujeres son madres cada vez más tarde y, además, hay un aumento de embarazos múltiples por las técnicas de reproducción asistida, ambos factores de riesgo para un parto prematuro. En dos décadas el número de prematuros ha aumentado un 36%, situándose en la actualidad en casi 1 de cada 10 recién nacidos.

Como mencionaba al inicio, los bebés que nacen antes de la semana 37 son prematuros y, por ello, son inmaduros, al no haber disfrutado del tiempo necesario para que todos sus órganos estén listos para funcionar solitos fuera de su mamá.

Si no has alcanzado la semana 37 y te aparecen contracciones dolorosas, acude al hospital, aunque no sean frecuentes o regulares.

En casos de rotura de bolsa en gestaciones que no han llegado a término, dependiendo del grado de prematuridad, es necesario el ingreso hospitalario y el tratamiento con antibióticos intravenosos.

Sin embargo, aunque el porcentaje de prematuridad ha aumentado en los últimos años, también han evolucionado las técnicas utilizadas para traer al mundo a estos bebés y cuidarlos, así que puedes estar tranquila porque el personal sanitario está muy bien preparado para gestionar este tipo de situaciones.

¿Qué pasa si vas a urgencias antes de tiempo?

¡Nada! No te agobies si vas por falsa alarma, no imaginas lo habitual que es esto.

Puede ser frustrante que te manden de vuelta a casa, sobre todo si estás dolorida y quieres ya la epidural, pero has de saber que esta decisión no responde a las pocas ganas de trabajar o el no querer tener una cama ocupada. La OMS advierte de que no es adecuado ingresar por parto antes del inicio de la fase activa (es decir, hasta alcanzar los 5 centímetros de dilatación), puesto que hacerlo antes incrementa el número de intervenciones innecesarias como el uso de oxitocina o la cesárea, con riesgos para el bebé y la mujer.

Y recuerda…

bebé recién nacido

Tu cuerpo está maravillosamente preparado para el nacimiento de tu bebé. Además, estarás en buenas manos para que todo transcurra con total normalidad.

El parto no va a comenzar “de golpe”, sino que las señales del inicio irán apareciendo progresivamente, dándote tiempo a prepararte para el que seguramente será uno de los momentos más importantes de tu vida. Habrás oído infinidad de veces eso de que el parto duele, pero luego se olvida y por eso algunas mujeres repiten y deciden tener otro bebé. Créeme, no se olvida en absoluto, lo que sucede es que no hay nada que merezca más la pena.

¡Y hasta aquí nuestra noticia de hoy, esperamos que os haya servido de ayuda!

Publicado el Deja un comentario

¿Qué es la maniobra de Hamilton?

Hola mamis y papis, volvemos con una nueva noticia a nuestro blog para daros consejos sobre el cuidado de vuestro bebé o solucionar duda que tengáis sobre el embarazo.

El embarazo normal dura entre 37 y 42 semanas, siendo la semana 40 cuando más mujeres se suelen poner de parto.

Sin embargo, la matrona o ginecólogo pueden decidir que es conveniente interrumpir el embarazo y provocar el parto por algún motivo de salud materno o fetal como diabetes mal controlada, preeclampsia o insuficiencia placentaria.

La inducción del parto puede hacerse mediante diferentes métodos, pero debes saber que no todos son igual de eficaces y seguros.

En el caso de la maniobra de Hamilton, existe bastante polémica a su alrededor. En este artículo te contaré por qué y cómo puedes evitar ser víctima de un mal uso de esta técnica para provocar el parto.

¿Qué es la maniobra de Hamilton?

examen ginecológico

La maniobra de Hamilton es un método mecánico para inducir el parto que se realiza mediante un tacto vaginal. De esta forma se alcanza el cuello del útero, lugar donde se adhiere la bolsa amniótica.

La matrona o gine introduce el dedo por el orificio del cuello del útero y, haciendo un movimiento circular con la punta, va despegando la bolsa del borde interno del cuello del útero. Este proceso hace que tu cuerpo libere unas hormonas llamadas prostaglandinas que propician el inicio de las contracciones.

La intervención es ambulatoria y no requiere ninguna preparación previa. Simplemente, tumbarse en el potro o camilla de exploración ginecológica en la consulta y, una vez realizada la maniobra, podrás irte a casa.

La mayoría de mujeres a quienes se les practica la maniobra de Hamilton dicen que es un poco o bastante molesta, pero soportable.

Ten en cuenta que la vagina es un potentísimo músculo, por lo que si cuando te hacen un tacto vaginal estás en tensión, será mucho más molesto porque ofrecerás resistencia al paso del dedo del profesional.

 

Consejo

Tómate tu tiempo y respira despacio y profundamente para relajar tu cuerpo, deja bien apoyada tu cadera en el borde de la camilla y no mantengas tensión en tus piernas. La maniobra dura menos de un minuto, pero si tú necesitas algo más de tiempo para estar preparada y relajada, ¡no dudes en pedirlo!

¿Cuánto tarda en hacer efecto la maniobra?

Contracciones

Si la técnica es exitosa, probablemente a lo largo de ese día o durante la noche se desencadene el parto, ¡tenlo todo preparado por si acaso!

Si no sucede, hay profesionales que vuelven a intentarlo pasados unos días y otros que directamente programan una inducción farmacológica.

Lo cierto es que nada avala que la repetición de la maniobra conlleve un mayor éxito. Por eso, las recomendaciones oficiales aconsejan pasar a los fármacos.

El tiempo que se decida esperar dependerá totalmente de cada mujer, del motivo de su inducción y el estado de salud materno-fetal.

Riesgos de la maniobra de Hamilton

Tras la maniobra puede que manches un poco de flujo rosado o sangre marrón. El cuello del útero está muy vascularizado y es habitual que algún capilar sanguíneo se rompa al manipularlo.

Mientras el sangrado no sea abundante o continuo, entrará dentro de la normalidad.

El principal riesgo, aunque poco frecuente, es que se rompa la bolsa amniótica tras realizarla. Si sucede y, transcurridas unas horas, el parto no se inicia de forma natural, será necesario utilizar fármacos para inducirlo.

 

Importante

La bolsa es una barrera de protección fetal frente a infecciones y no es aconsejable que el embarazo siga su curso durante mucho tiempo si esa protección ha desaparecido.

¿En qué casos se desaconseja realizarla?

Realizar una maniobra de Hamilton a una mujer que no ha comenzado a dilatar, tiene un cuello duro y muy posterior, tiene tan pocas garantías de éxito que no estaría aconsejado ni siquiera intentarlo porque expondría a la mujer a unos riesgos que no compensan.

Sin embargo, si el cuello ha empezado a dilatar, está blando, se va centrando y acortándose, sí se darían las condiciones para que los potenciales beneficios superen a los posibles riesgos.

Además, la maniobra está desaconsejada en embarazadas con:

  • Sangrado vaginal activo
  • Placenta previa (por el riesgo que conlleva un posible desprendimiento de placenta)
  • Menos de 40 semanas de embarazo
  • Un test de Bishop con una puntuación menor o igual a 4 (ver apartado siguiente)

Sin embargo la realidad es que, muchas veces, se realiza la maniobra de Hamilton a mujeres con un cuello de útero poco favorable o antes de la semana 40. Estas malas prácticas le han terminado dando bastante mala fama a esta intervención.

 

Sabías que…

Algunos profesionales aprovechan la última consulta del embarazo para realizarla a todas las embarazadas e intentar así que no se pasen de fecha, pese a que no tengan diagnosticado nada que implique la necesidad de inducirles el parto.

Controversia en torno a la maniobra de Hamilton

¿Existe suficiente evidencia científica que la respalde?

Pese a que fue descrita hace más de 2 siglos, apenas se ha investigado sobre su eficacia y su seguridad materno-fetal, por lo que se desconoce con certeza su porcentaje de éxito.

Además, los estudios científicos publicados son antiguos y poco rigurosos, sin datos claramente concluyentes, lo que lleva a la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia a aclarar en su protocolo de inducción que la eficacia de la maniobra de Hamilton no ha sido bien establecida.

Aun así, esta maniobra se practica con bastante frecuencia, basándose cada profesional en lo poco que hay publicado y en su experiencia.

Sí se sabe que el estado del cuello uterino de la mujer es determinante para estimar si la maniobra tendrá éxito o no.

Para evaluar su estado se realiza una exploración vaginal y se utiliza el test de Bishop que puntúa:

  • La dilatación del cuello del útero
  • El borramiento (que es el acortamiento del túnel del cuello)
  • La consistencia y la posición del cuello uterino
  • El encajamiento de la cabeza fetal

¿Requiere consentimiento de la embarazada para su realización?

informar a embarazada

En el caso de España, este consentimiento podrá ser escrito u oral, pero nunca jamás puede hacerse sin él, tal y como establece la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, que regula la autonomía del paciente y los derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica.

Esto significa que la mujer ha de aceptar someterse a esta técnica y que ha de hacerlo tras recibir la pertinente información:

  • Nombre de la técnica
  • Su finalidad
  • En qué consiste
  • Qué alternativas existen
  • Qué ocurre si no se hace
  • Qué riesgos tiene

Sin embargo, la realidad es que en muchas ocasiones no se informa adecuadamente a la mujer, se le explica simplemente para qué sirve la maniobra, pero no se le dan alternativas o no se explican los riesgos, con lo cual se incumplen los requisitos del consentimiento informado.

En otros casos, directamente se aprovecha el tacto vaginal para realizar la maniobra, sin consentimiento previo, comentándole a la mujer “voy a hacerte una ayudita”.

 

Importante

Debes saber que el consentimiento informado puede revocarse en cualquier momento, si te ofrecen la maniobra de Hamilton y decides negarte a ella porque quieres una segunda opinión o informarte más a fondo con otro profesional, el haber dicho que no en un inicio no te impide aceptarla más adelante cuando estés más segura de ello.

 

Veredicto del experto: maniobra de Hamilton ¿sí o no?

embarazada en camilla

Las Guías de Embarazo y Atención al Parto escritas por los principales organismos médicos acosejan la maniobra de Hamilton como paso previo para intentar evitar el uso de medicación en aquellos partos que han de producirse cuanto antes, siempre y cuando la embarazada cumpla los criterios para someterse a ella. Si es así, la maniobra de Hamilton es una buena opción para reducir los posibles efectos adversos derivados de una inducción farmacológica.

Sin embargo, su uso rutinario en mujeres que no requieren inducción, que no cumplen los requisitos para ello o que no dan su consentimiento informado, han hecho que socialmente exista cierto rechazo hacia este método de inducción que puede ser una buena opción para lograr un parto más corto y con menos dolor y complicaciones que uno provocado con fármacos.

Una de las cosas más valiosas que puedes tener en tu embarazo es un profesional de confianza con quien puedas comentar todas tus dudas si necesitas que tu parto se provoque:

¿Irá todo bien?

¿Lograré ponerme de parto?

¿Será muy larga la espera?

Tu ginecólogo o matrona habrá atendido cientos de inducciones, pero entenderá que para ti es la primera vez. No te quedes con ninguna duda, sus respuestas te serán de gran ayuda para tomar las decisiones más adecuadas para ti y para tu bebé.

¡Y hasta aquí nuestra noticia de hoy, esperamos que os haya servido de ayuda!

Publicado el Deja un comentario

Parto inducido: qué es y cuándo es necesario

La mayoría de las mujeres se ponen de parto entre las semanas 37 y 42 de la gestación, frecuentemente alrededor de la semana 40 (fecha probable de parto). Sin embargo, hay situaciones que hacen que no sea aconsejable esperar a que el parto se desencadene solo y es necesario inducirlo.

En el artículo de hoy, quiero contarte qué es la inducción del parto, por qué se realiza y qué beneficios y riesgos tiene, para poder resolver así todas tus dudas.

Qué es el parto inducido

Inducir el parto es lo mismo que programarlo o provocarlo. A través de diferentes técnicas, se inicia el parto de manera artificial para que el bebé nazca en un momento concreto previamente establecido.

Cuándo es necesaria la inducción del parto

Es importante aclarar que lo más seguro para la madre y el bebé en situación de normalidad es el parto que se inicia de manera espontánea. Sin embargo, hay ocasiones en las que continuar con el embarazo puede suponer un riesgo materno y/o fetal.

Los motivos de inducción están descritos por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, pero siempre han de evaluarse de manera individual en cada embarazada.

Es indicación de inducción del parto:

Embarazo postérmino: se trata de evitar el nacimiento del bebé más allá de la semana 42.

Rotura prematura de membranas: si el parto no se desencadena solo tras un plazo prudencial en las primeras 24 horas, el riesgo de infección fetal sería elevado.

Patologías maternas: como los estados hipertensivos del embarazo o la diabetes mellitus.

Crecimiento fetal insuficiente.

Embarazo gemelar.

Corioamnionitis (infección del bebé dentro del útero).

Desprendimiento prematuro de placenta: la placenta recibe la sangre materna y filtra su oxígeno hacia el bebé. Si se desprende demasiado, incluso es motivo de cesárea urgente.

Muerte fetal intraútero.

Cómo se induce el trabajo de parto

Cuando un parto se desencadena de manera espontánea, durante horas, días e incluso semanas, ligeras contracciones van modificando el cuello del útero: se va acortando (borrando), ablandando y dilatando.

A medida que las contracciones van siendo más intensas, el cuello termina de modificarse y alcanza la dilatación completa (10cm), de manera que estará preparado para el nacimiento del bebé.

Cuando el parto se induce, todo este proceso debe provocarse de manera artificial mediante métodos mecánicos o farmacológicos que pueden utilizarse de forma independiente o combinada.

Métodos mecánicos

  • Despegamiento de membranas: Se llama también Maniobra de Hamilton y en realidad no es un método de inducción propiamente dicho, sino un apoyo para que el parto se desencadene por sí mismo. Es decir, si no es efectiva en este caso, hay que utilizar otros métodos de inducción. Se realiza en consulta mediante un tacto vaginal en el que se introduce un dedo en el cuello del útero y se despega el borde de la bolsa amniótica del cérvix, buscando que así se desencadenen contracciones en las siguientes 48 horas.
  • Rotura artificial de la bolsa amniótica: busca que el cuerpo comience a liberar prostaglandinas, que modifiquen el cérvix y que la cabeza del bebé se apoye sobre el cuello del útero, favoreciendo su estimulación.
  • Dilatación mecánica del cérvix: mediante una sonda flexible, con un pequeño globo en su extremo, que se coloca en el interior del cuello del útero, se puede ir dilatando poco a poco el cérvix, hinchando el globo con suero salino fisiológico.

Métodos farmacológicos

  • Prostaglandinas: son sustancias derivadas de los ácidos grasos que actúan a nivel local y se colocan en el interior de la vagina en gel, comprimidos o mediante un dispositivo similar a un tampón pequeño. Suelen utilizarse como paso previo a la oxitocina, para que el cuello del útero “madure” y comience a modificarse.
  • Oxitocina: es el fármaco de las inducciones por excelencia. Permite mantener una frecuencia e intensidad adecuada de las contracciones durante todo el proceso del parto. Su uso es mucho más eficaz si se inicia con el cuello ya maduro, por lo que suele utilizarse tras la administración de prostaglandinas y, habitualmente, en combinación con la rotura de bolsa.

Riesgos de provocar el parto

La inducción del parto conlleva una serie de riesgos, por eso es una intervención que debe reservarse para aquellas situaciones particulares en las que los riesgos de continuar con el embarazo sean superiores a los de la inducción.

Cada método puede conllevar riesgos propios. Por ejemplo, un riesgo del despegamiento de membranas puede ser la rotura prematura de la bolsa amniótica y, a su vez, el riesgo de esta rotura, aumenta las posibilidades de una infección materna y neonatal.

Riesgos para la madre

Podríamos englobarlos en dos resultados opuestos, que la inducción sea demasiado potente o que no resulte eficaz.

Cada mujer necesitará una intervención personalizada y responderá a la inducción de manera diferente.

En ocasiones, esta respuesta será demasiado intensa, dando lugar a un exceso de contracciones en intensidad y frecuencia. Es muy poco habitual, pero el útero puede llegar a romperse y/o la placenta puede desprenderse.

Sin embargo, en otras ocasiones ocurre un “fracaso de inducción”. El parto no llega a iniciarse o no logra avanzar adecuadamente y hay que hacer una cesárea. Depende mucho de cada caso, pero se estima que el 15% de las inducciones fracasan.

 

Sabías que…

Cuando la oxitocina la genera el propio cuerpo, va acompañada de la síntesis de endorfinas, que ayudan a calmar el dolor. Cuando la oxitocina se administra de manera externa, intravenosa, no se generan esas endorfinas. Por eso, una inducción suele ser más dolorosa que un parto espontáneo, aunque el efecto analgésico de la epidural es eficaz en ambos casos.

 

Riesgos para el bebé

Si hay un exceso de contracciones y son demasiado intensas, el aporte de oxígeno que le llega al bebé está limitado y puede comprometerse su bienestar.

Si la inducción fracasa, el bebé deberá nacer por cesárea, que conlleva otros riesgos adicionales para él, principalmente en su adaptación respiratoria a la vida extrauterina.

 

Importante

Por todo esto, la inducción debería reservarse únicamente a aquellos casos en los que los riesgos de no provocar el parto fueran superiores a los riesgos de la inducción.

¿Es posible adelantar el parto de forma natural?

adelantar parto

Debemos tratar de evitar relacionar lo natural con lo sano o seguro, porque no siempre es así. Que el parto pueda adelantarse sin métodos artificiales no significa que sea lo más adecuado ni para ti ni para tu bebé.

En el caso de la inducción, partimos de que existe una situación médica adversa por la cual se hace necesario finalizar la gestación sin demora. Si no existiera tal riesgo, no son necesarios métodos de inducción, ni médicos, ni naturales.

Algunos estudios han demostrado la eficacia de la acupuntura o la ingesta de preparados con hojas de frambueso, pero no hay suficiente evidencia científica como para recomendarlos como método de inducción natural.

Seguramente, alguna vez has escuchado que mantener relaciones sexuales puede provocar el parto. Lo que ocurre es que durante las relaciones hay prostaglandinas (en el semen) y oxitocina (en el orgasmo), pero a niveles generalmente insuficientes como para desencadenar y mantener un trabajo de parto. La estimulación del pezón genera descargas de oxitocina, pero su nivel es muy variable entre unas mujeres y otras y es difícil de controlar.

¿Y la relajación? Un estado de elevada ansiedad puede dificultar que nos pongamos de parto y es que, estamos programadas para no parir en una situación de peligro y poner en riesgo a nuestras crías. Sin embargo, si no estamos en tal situación de ansiedad, relajarse más no aporta mayores probabilidades de dar a luz.

¿Puedo solicitar una inducción electiva?

Hay mujeres y profesionales que prefieren programar la fecha del parto sin motivos médicos que lo justifiquen, por ejemplo, para que coincida con una guardia del profesional que se desea que atienda el parto o porque el domicilio se encuentra a gran distancia del hospital.

Parece haber consenso en desaconsejar esta práctica si el embarazo es de menos de 39 semanas, por los riesgos fetales que conllevaría. Aunque el bebé se considera a término desde la semana 37, puede haber riesgos típicos asociados a la prematuridad, como los problemas respiratorios. Más allá de la semana 39, no hay consenso profesional a favor o en contra de esta práctica, aunque no debemos olvidar que, pese a que casi siempre se pueden controlar, una inducción conlleva los riesgos anteriormente mencionados.

Recientemente se ha planteado entre los profesionales la opción de inducir a todas las embarazadas por protocolo en la semana 39, porque parece que así se reduce la tasa de cesáreas, los estados hipertensivos del embarazo y la necesidad de soporte respiratorio del bebé, pero no se ha tomado ninguna decisión oficial al respecto en nuestro país.

Falsos “métodos” para inducir el parto

Pese a que llega a recomendarse por algunos profesionales, hay que recordar que la homeopatía no tiene ninguna eficacia demostrada en la inducción del parto, tampoco realizar determinados ejercicios físicos o comer alimentos picantes o chocolate:

  • Hay quien asegura que logró dar a luz tras ir a cenar a un mexicano, pero lo más seguro es que el parto hubiera ocurrido tras cenar una paella también y que el alimento que tomara antes fuera pura casualidad.
  • Caminar es muy beneficioso de cara al parto y su recuperación, pero no lo provocará.

Es por todo ello que no se desaconseja caminar o comer picante en gestantes de menos de 37 semanas porque no van a provocar que se pongan de parto.

Parto inducido ¿sí o no?

embarazada en camilla

Es muy importante tener claro que, si no hay justificación médica de inducir el parto, más vale dejar que siga su curso hasta que se desencadene solo. No es necesario hacer nada para acelerar la llegada del bebé, y es que tratar de adelantar un parto sin motivo en una mujer sana con un bebé sano no aporta ningún beneficio.

Si existe alguna situación médica de riesgo en el embarazo que justificara ponerle fin, lo más seguro es que se realice con un método eficaz que permita un control de la situación. Ante cualquier duda al respecto, debes consultar con la matrona o el ginecólogo.

El parto se hace largo, a veces muy pesado, pero el resultado es increíble: conocer y abrazar al fin a tu bebé.

¡Y hasta aquí nuestra noticia de hoy, esperamos que os haya servido de ayuda!

Publicado el Deja un comentario

Canción infantil Pin Pon es un muñeco

Hola mamis y papis, volvemos con una nueva canción infantil a nuestro blog para daros consejos sobre el cuidado de vuestro bebé o solucionar duda que tengáis sobre el embarazo.

“Pin Pon es un muñeco,

muy guapo y de cartón.

Se lava la carita

con agua y con jabón.

Se desenreda el pelo,

con peine de marfil.

Y aunque se da tirones

no grita y dice “uy”.

Pin Pon toma su sopa

y no ensucia el delantal.

Pues come con cuidado

como un buen colegial.

Apenas las estrellas

comienzan a salir,

Pin Pon se va a la cama

se acuesta y a dormir.

Y aunque hagan mucho ruido

con el despertador.

Pin Pon no hace caso

y no vuelve a despertar.

Pin Pon dame la mano

con un fuerte apretón

que quiero ser tu a amigo

Pin Pon Pin Pon”.

¡Y hasta aquí nuestra noticia de hoy, esperamos que os haya servido de ayuda!

Publicado el Deja un comentario

Permiso de paternidad de 16 semanas

Si vas a ser padre o lo has sido después del 1 de enero de 2021, entonces podrás disfrutar de las 16 semanas de paternidad fijadas por decreto ley en 2019.

Las nuevas reformas políticas han implantado un permiso de paternidad que busca que madre y padre se involucren por igual en el cuidado de sus hijos.

Se considera que esta reforma evitará que muchas madres terminen abandonando su empleo para dedicarse a sus niños. Pero ¿realmente favorecerá a todo el mundo por igual?

A continuación, desgranamos las claves del nuevo permiso de paternidad para que sepas cómo y cuándo solicitarlo y qué implicaciones tendrán estos cambios en cada caso.

¿Desde cuándo se puede disfrutar del permiso de paternidad de 16 semanas?

A partir del 1 de enero de 2021 se ha ampliado el permiso de paternidad de 12 a 16 semanas. Tengamos presente que dicho permiso fue aprobado en marzo del 2019, y  fue necesario esperar hasta el 1 de abril de 2019 para poder disfrutar de la tan esperada primera ampliación.

Características del nuevo permiso de paternidad

Además de tener una ampliación progresiva, este permiso permite cobrar el 100% de las cotizaciones.

Y, aunque obliga a consumir las 6 primeras semanas inmediatamente después del parto y de forma ininterrumpida . La madre biológica puede anticipar este periodo hasta 4 semanas antes de la fecha previsible del parto.

Es posible disfrutar de las otras 10 semanas en periodos semanales, de forma acumulada o interrumpida, a lo largo del primer año de vida del bebé, y llegando a un acuerdo con la empresa.

¿Cuándo solicitarlo y qué requisitos hay que cumplir?

La fecha de solicitud del permiso debe estar dentro de los 15 días siguientes al nacimiento del bebé.

En este nuevo decreto ley todos los trabajadores están incluidos, así que podrás disfrutarlo tanto si eres empleado como autónomo o funcionario. También tendrás derecho al permiso extendido si trabajas a tiempo parcial, o si tienes un contrato de formación, siempre y cuando estés dados de alta en la Seguridad Social.

  El único requisito que deberás cumplir es tener un período de cotización mínimo: 180 días en los últimos siete años o 360 días en toda tu vida laboral, con anterioridad a la fecha de suspensión por paternidad en ambos casos.

 

Importante

A veces los padres confunden el permiso de nacimiento con el de paternidad. ¡Y nada tienen que ver! El primero da derecho a dos días, o 4 si existe desplazamiento a una localidad distinta, para que el padre pueda disfrutar del nacimiento del bebé. Mientras que el permiso de paternidad da derecho a una suspensión de contrato laboral para el cuidado de un hijo.

 

¿Cómo tramitar el permiso de paternidad?

El trámite se puede realizar de forma presencial o bien online.

Si lo haces en persona, tendrás que dirigirte a la oficina más cercana de la Seguridad Social y entregar la siguiente documentación:

  • DNI
  • Representación legal (si es necesaria)
  • Libro de familia o la certificación de inscripción de tu hijo*
  • Certificado de la empresa en la que aparezca reflejada la fecha de comienzo de la suspensión por paternidad (solo si la empresa no lo ha mandado directamente a la SS)

*Los padres adoptivos deberán llevar la resolución judicial o administrativa en lugar del libro de familia.

Si prefieres hacerlo desde casa, deberás entrar en la Sede Electrónica de la Seguridad Social, en la sección Familia: “Maternidad y paternidad”. Puedes acceder desde este enlace.

Solicitud del permiso de paternidad en caso de ERTE o desempleo

Si estás en situación de ERTE o desempleo, tendrás que suspender previamente esta prestación en el SEPE (presencialmente con cita previa o a través de la sede electrónica del SEPE) y, posteriormente, solicitar la prestación por paternidad a través de estos canales:

  • Digitalmente a través  de la Sede electrónica en el siguiente enlace de:  Nacimiento y Cuidado de Menor.
  • Si no dispones de certificado digital puedes utilizar el siguiente enlace.
  • En las oficinas del INSS , pidiendo cita previa.
  • Por correo: Debes enviar la solicitud cumplimentada y firmada junto con la copia de la documentación a la dirección que te corresponda (directorio).

Si estás en situación de ERTE, te aconsejamos que te pongas en contacto con tu empresa para que te puedan facilitar la información necesaria para poder realizar correctamente este trámite.

Duración de la baja por paternidad

padre y madre

Ha sido una extensión progresiva que permite que  los padres disfruten de un permiso de 16 semanas en este año, 2021.

Recordemos que hasta el 30 de marzo de 2019 el antiguo permiso de paternidad solo permitía disfrutar de un total de 5 semanas.

El objetivo principal de estas medidas  ha sido equiparar los permisos de ambos progenitores.

De esta forma se da mayor protagonismo al rol paterno en el núcleo familiar y se intenta mitigar una situación de desventaja para la madre, que en muchos casos se veía obligada a escoger entre vida familiar o laboral.

No obstante, la baja por paternidad se puede ampliar por hospitalización del bebé y otras causas mayores que trataremos más adelante.

¿Cuánto cobrarás durante el permiso de paternidad?

Si eres empleado, el subsidio que recibas irá en función de tus últimas nóminas y constará del 100% de la base reguladora.

Quizás te preguntes quién es el pagador, ¿la empresa o la Seguridad Social? En este caso el pago le corresponde a la Seguridad Social.

Si eres autónomo también percibirás el 100% de lo que estés cotizando. ¿Sabes cómo calcularlo?

  Es muy fácil: multiplica la cantidad de las bases (de los últimos 6 meses) y divídelo entre 180 días. El resultado obtenido será lo que cobrarás diariamente.

¿Tengo la obligación de disfrutar del permiso de paternidad?

La ley reconoce el permiso de paternidad como un derecho, pero si antes este no era de carácter obligatorio… ahora sí.

Se entiende que el padre tiene el derecho y el deber de pasar más tiempo con su hijo recién nacido y para ello es necesaria una suspensión laboral, aunque no es necesario que agotes las 16 semanas de forma consecutiva.

En este sentido, la ley permite disfrutar de las seis primeras nada más nacer tu peque y distribuir las otras a lo largo del primer año de su nacimiento.

¿Hay cambios en los requisitos para el permiso de paternidad?

padre dando biberón

No, no hay cambios sustanciales a excepción de la ampliación del tiempo de disfrute.

Al igual que en la normativa anterior, se deben cumplir los requisitos de cotización comentados anteriormente:

  • Estar dado de alta en la Seguridad Social.
  • Haber cotizado un mínimo de 180 días durante los 7 años anteriores al comienzo del permiso, o 360 días a lo largo de toda tu vida laboral

Además, deberás comunicar el nacimiento de tu hijo en un plazo no superior a 15 días desde la fecha de parto.

¿Qué circunstancias permiten ampliar la baja por paternidad?

Existen casos excepcionales en los que es posible extender el permiso de paternidad:

  • Nacimiento de hijos discapacitados
  • Partos y acogidas múltiples a partir del segundo hijo
  • Hospitalización del bebé superior a una semana: en este caso, el padre podrá disponer de los días en los que el bebé esté hospitalizado, hasta un máximo de 13 semanas

¿Es posible transferir el permiso de paternidad de 16 semanas?

A partir del año 2021 no se puede realizar ninguna trasferencia, puesto que ambos permisos están equiparados y tienen una duración total de 16 semanas.

¿Qué ocurre en el caso paterno? Pues que las 16 semanas del padre no son transferibles, aunque si lo deseas tienes la opción de agotarlas o no.

La finalidad es involucrar a los padres en el cuidado y crecimiento de los niños para que puedan generar un vínculo mayor.

Derechos de disfrute del permiso para adopciones y acogida

adopción

Esta ley no solo amplia los plazos a los padres por nacimiento natural, sino también por adopción y acogida: los progenitores tendrán la obligación de disfrutar las primeras seis semanas posteriores a la adopción o acogimiento.

Si es vuestro caso, ambos dispondréis de dieciséis semanas para disfrute voluntario, y podréis distribuirlas en los doce meses sucesivos a la resolución judicial.

De estas dieciséis semanas, el padre o la madre podrá disfrutar de un máximo de 10 semanas de forma individual, quedando las otras seis para el otro progenitor.

·····

Si este artículo te ha resultado útil, te agradeceré mucho que lo compartas haciendo clic en alguna de las redes sociales de abajo. No te cuesta nada y a nosotros nos ayuda un montón, ¡muchas gracias!

Actualizado en junio 2021

¡Y hasta aquí nuestra noticia de hoy, esperamos que os haya servido de ayuda!

Publicado el Deja un comentario

Masaje perineal: claves para realizarlo correctamente

Una de las mayores preocupaciones que tienen muchas mujeres durante el embarazo es si necesitarán sutura tres el parto. Hay temor hacia el dolor, pero también hacia los cuidados específicos de los puntos tras el parto.

La piel del perineo sufre una gran presión y tensión durante el embarazo como consecuencia del peso, algo que se agrava en el momento del parto. Por esa razón, cuanto más flexible sea el músculo de esta zona, menos probabilidades habrá de desgarro.

Sigue leyendo y te explicaremos todo cuanto necesitas saber para evitar posibles desgarros, manteniendo el tejido del perineo elástico y flexible.

¿Qué encontrarás en esta guía?

¿Qué es el perineo o zona perineal?

Empecemos por presentar esta zona del cuerpo que suele ser una gran desconocida hasta el momento del embarazo.

El perineo, también conocido como periné o zona perineal, es una compleja estructura compuesta por músculos y ligamentos que hace de soporte a todas las estructuras intrapélvicas, como la vagina, el útero, la vejiga y el recto, de ahí que también se llame “suelo pélvico”.

Su papel consiste en que el ano y la uretra se encuentren cerrados cuando deben estarlo, de manera que no existan escapes de gases, incontinencia urinaria ni fecal, así como dar sostén anatómico a los órganos intrapélvicos.

Además, los estudios demuestran que interviene en la vida sexual de la mujer, haciéndola más plena y satisfactoria. Se ha observado que tener una mayor conciencia de su estructura muscular puede mejorar la circulación sanguínea de la zona y producir orgasmos más intensos debido a una mayor vascularización, que repercute en la lubricación y la sensibilidad.

¿Es lo mismo una episiotomía y un desgarro?

La episiotomía consiste en un corte quirúrgico que en ocasiones practica quien asiste el parto en el momento del expulsivo, cuando ya asoma el bebé. La razón es facilitar al máximo la salida al bebé con rapidez en aquellos casos en los que pueda ser peligroso esperar.

En el pasado se practicaba con frecuencia pero actualmente se valora bastante antes de hacerlo pues la episiotomía está indicada en muy pocos casos y, como demuestran los estudios, puede acarrear consecuencias dañinas a corto plazo para la mujer, como hematomas, edemas, infecciones y dolor, que puede cronificarse y agravarse con las relaciones sexuales.

La episiotomía está indicada solo en determinadas situaciones de riesgo que puedan aparecer durante el parto. Estas situaciones de riesgo, en su mayoría, no pueden prevenirse durante el embarazo y nada tienen que ver con el masaje perineal.

La OMS indica que es posible que la episiotomía sea necesaria hasta en un máximo del 20% de los nacimientos, sin embargo, los datos indican que en España se realizan muchísimas más de las necesarias, siendo este un indicador de una calidad de atención mejorable.

El desgarro perineal es un corte que se produce de forma natural, generalmente siguiendo la línea muscular presente entre los orificios de la vagina y el ano, por la sobredistensión de los tejidos al paso del volumen del bebé.

Lo cierto es que las consecuencias del desgarro natural son menores y su recuperación posterior, más rápida. Por ejemplo, la evidencia médica ha detectado que es más habitual sufrir incontinencia urinaria como consecuencia de una episiotomía.

¿Qué es el masaje perineal?

Hombre tocando barriga embarazada

El masaje perineal es una técnica sencilla y muy efectiva para proporcionar elasticidad a la piel y los tejidos de la zona del perineo y la vagina.

Está indicado para evitar  desgarros durante el parto. La idea es conseguir elasticidad en la zona, aumentar su flexibilidad y favorecer la circulación sanguínea para disminuir los riesgos de lesión durante el parto.

El masaje lo puedes practicar tú misma, aunque puede significar un momento de unión para que tu pareja y tú participéis activamente en la preparación del parto.

Otra opción posible es buscar la ayuda de un profesional, principalmente un fisioterapeuta especialista en suelo pélvico.

La elección dependerá de tus necesidades y de lo que te resulte más cómodo.

Ventajas del masaje perineal:

  • Aumenta la flexibilidad y elasticidad en los músculos facilitando el momento del parto
  • Conocer de antemano la sensación de presión que tendrá lugar durante el parto, lo que ayuda a relajar dicha zona para facilitar la expulsión del bebé
  • Facilita la recuperación postparto

Antes del masaje perineal

Recomendaciones o consejos a tener en cuenta:

 Antes de ponerte a masajear la zona, lávate las manos y asegúrate de que tienes las uñas cortas y limpias.

 Se recomienda hacer este masaje tras una ducha caliente porque los músculos están más distendidos.

 Es conveniente ir al baño antes de empezar para relajar la uretra.

Escoge un lugar cómodo y busca una posición confortable ya sea tumbada con las rodillas flexionadas o de cuclillas contra la pared. Relájate, trata de evitar así una excesiva tensión muscular en la vagina que te pueda dificultar el masaje. Puede serte útil hacer algún tipo de ejercicio de respiración.

 Ten a mano un espejo para identificar bien el perineo. Estamos hablando de tu cuerpo, pero es lógico que no estés familiarizada con esta parte concreta y es importante observarla.

 Si es automasaje, emplea tu dedo pulgar. En caso de que lo haga tu pareja es conveniente que use los dedos índice y corazón.

  Es importante contar con la ayuda de un lubricante o aceite natural de almendras dulces, oliva o rosa mosqueta para tratar esta zona delicada.
Reaplícalo las veces que sea necesario para evitar la sequedad. Los lubricantes que generalmente se venden para relaciones sexuales son lubricantes al agua, se absorben antes y son una peor elección para el masaje perineal. Los de base aceitosa pueden romper los preservativos, ten en cuenta que no podrás usar en el postparto los lubricantes del masaje perineal si os decidís por ese método anticonceptivo.

Consejo

Si no tienes claro qué producto usar, consulta a tu ginecólogo, farmacéutico o matrona. Ellos podrán aconsejarte y asesorarte.

El masaje perineal paso a paso

Una vez hayas realizado los pasos previos que hemos comentado, toma nota de esta sencilla secuencia para hacer un masaje perineal sola o con tu pareja:

Paso 1

Una vez hayas hidratado la zona y tus dedos con el lubricante o aceite, separa tus piernas e introduce tus dedos pulgares 3 o 4 centímetros en la vagina. Si el masaje lo hace tu pareja, en vez de los pulgares deberá introducir los dedos índice y corazón.Paso 1

Con tus dedos deberás empujar firmemente en dirección al recto (hacia abajo) y a ambos lados de la vagina.

Es importante estirar la zona hasta sentir un leve escozor o quemazón. Para ello deberás hacerlo con decisión pero con delicadeza.

Mantén la presión en la zona durante un par de minutos o al menos hasta que empiece a molestar.

Paso 2

A continuación, realiza movimientos de vaivén durante 3 o 4 minutos estirando los músculos y la piel del perineo.

Paso 2

Paso 3
Paso 3

Durante el masaje no deberás presionar la abertura de la uretra situada encima de la vagina. Así evitarás la aparición de posibles infecciones de orina.

Si lo haces cada día, en una semana comenzarás a sentir los resultados sobre la vagina y el perineo cuya flexibilidad aumentará.

 

Importante

El masaje perineal puede resultar incómodo y molesto, pero no debería ser doloroso. Si al hacerlo te duele, puedes estar haciéndolo mal y dañar los músculos. En ese caso no continúes y consúltalo con tu matrona o ginecóloga.

Te dejamos un vídeo ilustrando el masaje paso a paso, para que no tengas ninguna duda sobre cómo realizarlo.

¿En qué momento del embarazo se empieza a practicar y con qué frecuencia?

Es probable que te preguntes cuándo debes comenzar a hacerlo y con qué frecuencia. En este sentido, tal y como recomienda la Federación Española de Matronas, se aconseja practicar este masaje regularmente a partir de la semana 32 de embarazo.

Bastará con hacerlo dos o tres veces a la semana para obtener los resultados deseados. Es aconsejable marcarse un objetivo más ambicioso, como realizarlo a diario o 4-6 días por semana. Así, si algún día se te olvidara o no te apeteciera, no pasaría nada por no hacerlo. Mantendrías la frecuencia necesaria para que el masaje sea efectivo.

Casos en los que se recomienda evitarlo

Circunstancias en las que no resulta recomendable practicarlo:

Si tienes programada una cesárea

Eres propensa a la infección de orina

Sufres lesiones vaginales

Si tienes contracciones de parto antes de llegar a la semana 38 de embarazo. Es normal que aparezcan contracciones de Braxton Hicks semanas antes del parto. No son contracciones de parto, son irregulares e indoloras, completamente normales y necesarias para la maduración del cuello del útero.

Si tienes varices vulvares

De igual manera, te recomendamos que ante cualquier tipo de duda a la hora de practicar el masaje perineal, lo consultes con tu matrona o ginecólogo. Ellos sabrán darte respuestas de forma personal.

·····

Si este artículo te ha resultado útil, te agradeceré mucho que lo compartas haciendo clic en alguna de las redes sociales de abajo. No te cuesta nada y a nosotros nos ayuda un montón, ¡muchas gracias!

Actualizado en junio 2021

¡Y hasta aquí nuestra noticia de hoy, esperamos que os haya servido de ayuda!